Educación Infantil
Competencias, criterios de evaluación y saberes básicos
La etapa de Educación Infantil es “entendida como una etapa educativa única, con identidad propia y organizada en dos ciclos que corresponden ambos a una misma intencionalidad educativa”.
Con la LOMLOE se incorporan en la estructura curricular las competencias clave.
Competencias, criterios de evaluación y saberes básicos serán los protagonistas.
Las competencias clave se concretan en las llamadas competencias específicas, que están definidas para las áreas y se desarrollan durante toda la etapa. Estas competencias específicas se concretan en los criterios de evaluación, que son los referentes para hacerla. Cuando vamos a evaluar lo debemos hacer sobre los criterios de evaluación, no sobre las competencias específicas.
Se establecen tres áreas, las mismas para toda la etapa:
- Crecimiento en Armonía.
- Descubrimiento y Exploración del Entorno.
- Comunicación y Representación de la Realidad.
Aunque se establezcan estas áreas, el planteamiento de las situaciones de aprendizaje debe ser global, significativo y estimulante y debe establecer relaciones entre todos los elementos que lo conforman.
Distribución de secuencias temporales de las actividades, teniendo en cuenta que todos los momentos de la jornada tienen carácter educativo y que hay que respetar los diferentes ritmos de trabajo y descanso que se necesiten.
La evaluación, que tendrá que ser global, continua y formativa, siendo la observación directa y sistemática la técnica principal del proceso de evaluación.
Además, debemos evaluar nuestra propia práctica docente, todas las estrategias, metodología, adecuación de las actividades… para poder mejorar nuestra labor educativa.
Por otro lado, hay que adaptar la práctica educativa al alumnado asegurando la plena inclusión y la atención individualizada, prestando especial atención a la detección temprana de dificultades.